jueves, 1 de septiembre de 2016

2. Te quiero, nos quiero (libres).

Sé que no dependo de nada ni de nadie, pero prefiero algunas cosas por encima de otras. Como tenerte a mi lado, como el olor a vainilla, como acariciar las páginas de un libro antiguo o cualquier viernes con amigos.
Sé que soy libre así que, pudiendo elegir, me quedo contigo, con las yemas de tus dedos acariciando mi piel, con las tardes vacías que, en seguida, se llenan con tu presencia.
Cómo decirte que la forma que tienes de mirar la nada lo cambia todo, que entre tus brazos el presente se siente distinto y el pasado no tiene lugar, que contigo no existe el silencio, y me apartas del ruido.
Que es tan simple como que eres capaz de encontrar el orden en este caos, amainar mi tormenta, mi tormento.
Y, es que, si la unión hace la fuerza, quiero ser fuerte junto a ti. Quiero llenarte de toda la poesía que desbordo. Quiero decirte cuánto te quiero, y por eso hoy decido plasmarlo aquí.

Oda al recuerdo irrelevante.

Quiero escribirle a la luna que baje una noche a tomar unas cañas,
quiero reirme, quiero saber si me extrañas.
Aunque ya no importe, aunque esté muy lejos
de tus prisas, de tus manos, de tus besos.
Quiero comentarte todo lo que un día fuiste,
más de lo que imaginarías, más de lo que en cualquier momento pensaste.
Aunque ya para mi no signifiques nada,
Aunque ya no me amenace tu espada,
Porque, como ambos sabemos, un buen día desterrarte deseara.