Sé que no dependo de nada ni de nadie, pero prefiero algunas cosas por encima de otras. Como tenerte a mi lado, como el olor a vainilla, como acariciar las páginas de un libro antiguo o cualquier viernes con amigos.
Sé que soy libre así que, pudiendo elegir, me quedo contigo, con las yemas de tus dedos acariciando mi piel, con las tardes vacías que, en seguida, se llenan con tu presencia.
Cómo decirte que la forma que tienes de mirar la nada lo cambia todo, que entre tus brazos el presente se siente distinto y el pasado no tiene lugar, que contigo no existe el silencio, y me apartas del ruido.
Que es tan simple como que eres capaz de encontrar el orden en este caos, amainar mi tormenta, mi tormento.
Y, es que, si la unión hace la fuerza, quiero ser fuerte junto a ti. Quiero llenarte de toda la poesía que desbordo. Quiero decirte cuánto te quiero, y por eso hoy decido plasmarlo aquí.
Y después de que esto te deje... Sin palabras... ¿Qué coño comenta uno?
ResponderEliminarPues eso, que deja sin palabras, que es realmente bonito... Aunque la utopía siempre lo es.
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